La odisea del patio de comidas.

Llegás al unicenter. Es sábado a la noche. Sabés que los floggers te van a rodear como don gato a su pandilla, sabés que la fila para el cine va a llegar a Jumbo, pero van igual porque la vida social está copada.
Hacés la cola para el cine, esa es facil, porque es una LINEA RECTA. Y de paso te entretenés de las boludeces que dice la gente a tu alrededor. O llegás tarde y tus amigos te sacaron la entrada porque se la re bancan.
Te sorprendés de que los floggers no parezcan una manga de espermatozoides haciendo el baile del espermatozoide VERSIÓN ELECTRO. Pero ah claro, ahora están encasillados en el coso ese de casi ángeles y no salen a la luz, no me quejo. El que se queja es el que trabaja ahi, lo lamento.
Vas al cine, no es narnia pero la peli no es mala, la gente se tira de los edificios, fun.

Ahora el terror. Enfrentarte al patio de comidas con tu grupo de 9 ALMAS.
5000 leguas de viaje submarino para conseguir una silla.
La estrategia es ésta: las mesas son fáciles de conseguir, no pregunten por qué, pero suelen dejarlas por ahi esparcidas, quizá la juventud actual apoya sus alimentos en el aire. Pero aparentemente sus pompas deben estar confortables, porque no hay una silla q sobre en todo el perímetro. Así que los machos alfa van a recorrer las lejanías del patio de comida hasta que se pierden de vista. Y nosotras miramos alrededor, esperando que alguna familia deje sus cajitas felices y nos de sus asientos.
Pero la experiencia nos enseñó la técnica de mirarles la cara antes de decir la temible pregunta: "Está ocupada?".
Están los maridos con 8 camperas, que están esperando claramente a su esposa e hijos que se fuieron a conseguir sus mcnuggets con el juguetito de las chicas superpoderosas. Están las dos o tres chicas con cara de preocupadas a ser succionadas por semeante masa de gente, y buscan alrededor con la mirada al resto de sus amigos que están buscando sillas, y las que ya tienen las protegen con todo elemento que tengan a la mano (nuestro caso, tengo que admitir). También están los darkies, freakies, dumbies, a los que ni les querés hacer la pregunta a ver si piensan que te queres sentar con ellos a entablar un reación de amistad, como la mina esa de utilisima en el bar.
Así uno se encamina en esa aventura, consiguiendo tantas sillas como les sea posible, y a la vez interrumpiendo sus conversaciones para decir con la mejor de las sonrisas "No, está ocupada" mientras pensás: "somos 3 personas esparcidas en una mesa de 8, cuantos amigos invisibles te pensás que tengo pedazo de deforme?"
Y cuando finalmente todos tienen sus sillas, todos tienen esas pompas comodamente apoyadas (?), y cree que listo, ya está, entran a darse cuenta de que oh no, falta la comida ¬¬
Eentonces están los que se quedan a cuidar la mesa, los que intentan ir a lugares en donde no haya tanta gente que te empiece a succionar para probablemente hacer hamburguesas con tu carnita, y los que a pesar de esta idea atemorizante se lanzan a la lucha por conseguir su mc/burger combo.
Con todo esto no es raro que cuando todos terminaron felizmente de consumir sus alimentos, el patio de comidas está absolutamente vacío, y no se puede disfrutar del placer de ver a la gente pasar por lo que pasaste vos :( y tampoco uno se puede dar el gusto de hacer una obra de caridad y dar su silla a alguien que esté buscando y poder decir "tomá, no la estoy usando :'D", porque claro, ahora sobran sillas por todos lados :/

No me van a decir que no hay material para entretenerse en un shopping.